El pasado día 30 de enero el consejo
de ministros aprobaba la nueva estructura de estudios universitarios
conocida como 3+2 (grado y máster). La Juventud Comunista no puede sino
denunciar este nuevo plan, esta nueva forma de recortar las
posibilidades de formación y estudio para la gran mayoría del
estudiantado.
Avanza sin descanso el proceso de
privatización paulatina de la educación pública en general, y de los
estudios universitarios en particular. Esta nueva medida, que reduce a
tres años el grado y aumenta a dos el máster, es un paso más dado por el
gobierno en este camino marcado tiempo atrás por la Unión Europea. El
campo público se reduce y el título de grado queda en agua de borrajas
si no se completa con un título de máster. Este aumento de los años de
máster obligatorio, sumado a sus enormes precios (65 euros de media por
crédito, lo que supone unos 2.000 euros anuales), convierte la educación
superior en algo inaccesible para los hijos e hijas de las familias
trabajadoras.
Los organismos europeos marcan el
camino, el gobierno-títere lo recorre y son los empresarios y banqueros
los que manejan los hilos. Este decreto, junto al alto precio de las
tasas y la continua reducción de becas, se traduce en la expulsión de
miles de estudiantes incapaces de pagar los altos costes de la formación
universitaria. La oligarquía necesita mano de obra barata y beneficios a
través de la liberalización de los sectores públicos, y el 3+2 está
hecho a la medida de sus necesidades.
Existe, no obstante, una forma de parar
todo esto, de defender nuestro derecho a estudiar, y por ello la
Juventud Comunista llamamos a celebrar en cada centro de estudios
asambleas, reuniones y a constituir asociaciones. La Juventud Comunista
llamamos a prepararse, a que el estudiantado obrero y de extracción
popular de la universidad, de los institutos y de la FP se organice
contra las medidas que le atacan directamente.
El estudiantado debe convertir cada
centro de estudios en una barricada contra los recortes y en una
fortaleza en defensa de la educación pública. En esta lucha los CJC
estaremos presentes, en primera línea de batalla y animamos al
estudiantado más consciente a unirse a la lucha.
No podemos dejar que nos pasen por
encima. El camino que ellos quieren caminar solo lo pueden hacer
pisoteándonos. Porque queremos estudiar, nuestra respuesta debe ser con
nuestras herramientas: la organización, la unidad y la lucha por una
educación hecha a nuestra medida y no a la de las empresas, por una
educación al servicio del pueblo trabajador.
En este sentido, desde hace semanas se
va fraguando una huelga estudiantil para el día 26 de febrero a nivel
estatal. Los CJC animamos a secundar esta convocatoria de huelga, a
vaciar las aulas para luchar, antes de que nos echen por no poder pagar
nuestra educación.
Así pues ¡Hay que prepararse, unidos y organizados, para combatir el 3+2!
¡El 26 de febrero huelga estudiantil en todas las aulas!
¡Unidos somos fuertes, organizados invencibles!