El 18 de Julio de 1936 los sectores más
reaccionarios del ejército español llevan a cabo una intentona de golpe
de estado a fin de derrocar el gobierno electo de la II República en la
elecciones de Febrero del mismo año, el Frente Popular.
Oligarquía, terratenientes, iglesia, en
definitiva, la reacción organizada, al completo, decide que la línea de
lo razonable ha sido traspasada, que los avances populares no son
admisibles, pues tanto estos como la movilización obrera y popular que
hay detrás de los mismos son un avance de lo que les espera si no cortan
las 'malas hierbas' de raíz.
A lo largo de la historia, los
antifascistas siempre hemos observado esta fecha como un día fatídico,
como el comienzo de la derrota la joven República. A esta visión
derrotista, que únicamente contempla la desgracia y la derrota, debemos
anteponer la heroica defensa antifascista de los pueblos de España
rechazando el primer ataque de la reacción, el inicio de la gloriosa
Guerra Nacional Revolucionaria.
Recordemos que el golpe militar fue
fallido, que no pudo doblegar la voluntad popular. La oligarquía tuvo
que gastar más cartuchos: nutrirse de un ejército profesional curtido
por las sangrientas guerras en África, contar con la traición de
aquellos que debían defender al pueblo, o con el apoyo de los países
fascistas. Además se beneficiaron del abandono a su suerte de la
República por parte de las demás potencias mundiales a excepción de la
URSS. La oligarquía además necesitó de años de guerra abierta contra el
pueblo, de 36 años de dictadura fascista pero aún así no se doblegó a la
voluntad emancipatoria de los pueblos.
Hoy muchos nos sentimos profundamente
inspirados por esa etapa histórica que tenía por objetivo la realización
de las tareas democrático-burguesas propias de la época. Sin embargo,
los Colectivos de Jóvenes Comunistas, debemos remarcar que la solución a
los problemas actuales de nuestra clase y sus aliados no son los mismos
deberes que antaño. La situación ha cambiado, a día de hoy la clase
dominante, más fuerte y cohesionada, está constituida en un bloque
oligárquico-burgués en el que participan tanto la burguesía central como
las nacionales catalana y vasca. España se encuentra inserta en
distintas estructuras imperialistas como la UE y la OTAN a través de las
cuales el capital articula sus distintas salidas a la crisis -más que
premeditadas- a fin de remontar sus beneficios:
- La sobreexplotación de la fuerza de trabajo.
- La guerra imperialista y el expolio de los recursos naturales de otros países.
- El desmantelamiento de las conquistas sociales y derechos conquistados a sangre y fuego a lo largo del siglo XX.
- Los ataques a procesos anti-imperialistas y socialistas.
- El control absoluto de los medios de comunicación, justificando todas y cada una de las medidas anteriores.
Aquella época en la que la clase obrera y
sectores populares estaban confusos debido a la pérdida de referentes,
la traición y el engaño, está terminando. Hoy, poniendo la vista en los
70 y 80, la juventud tiene claro que la tan famosa Transición no fue más
que un cambio en el orden de cosas para que nada cambiase. Actualmente
vivimos en un sistema económico, que al igual que entonces, nos condena
al paro crónico, no nos proporciona la posibilidad de estudiar y nos
aboca a un ocio alienante que nos haga olvidar nuestra desgracia durante
unas horas.
El dilema de la juventud de extracción
obrera y popular es el siguiente: o ellos o nosotros. El deber y la
tarea actual es la superación del capitalismo en clave socialista. La
necesidad inaplazable de la juventud de nuestro país es organizarse en
sus centros de trabajo articulando los Comités para la Unidad Obrera, en
sus centros de estudio construyendo el Sindicato Estudiantil Único o en
los barrios creando Asambleas de Jóvenes. En un primer momento, en
clave defensiva y de acumulación de fuerzas, para más tarde, convertirlo
en contraofensiva obrera y popular por el derrocamiento del capitalismo
y la instauración del socialismo, de una economía al servicio de la
mayoría del pueblo y no de una minoría parasitaria.
Sólo así seremos capaces de recoger el
testigo de los heroicos antifascistas españoles y extranjeros que
lucharon en la Guerra Nacional Revolucionaria y la II Guerra Mundial
contra el Fascismo, de proseguir la lucha por el avance de la humanidad,
por avanzar en el curso de la historia, interrumpido desde hace 77 años
en España.
¡EL 18 DE JULIO, DIA DE LA RESISTENCIA ANTIFASCISTA!
¡VIVA LA LUCHA DE LA JUVENTUD Y DE LA CLASE OBRERA!
¡POR LA REPÚBLICA SOCIALISTA!
¡VIVA LA LUCHA DE LA JUVENTUD Y DE LA CLASE OBRERA!
¡POR LA REPÚBLICA SOCIALISTA!